El grooming es una forma de abuso sexual en línea en la que un adulto, generalmente un pedófilo, establece una relación de confianza con un menor a través de internet con el objetivo de manipularlo, explotarlo sexualmente o abusar de él. Este delito suele ocurrir en redes sociales, aplicaciones de mensajería, juegos en línea o plataformas digitales donde los menores están activos. El abusador utiliza tácticas como hacerse pasar por alguien de confianza (a veces incluso fingiendo ser otro menor), ofrecer atención, regalos o afecto, para ganar la confianza del menor y luego manipularlo para obtener contenido sexual, encuentros físicos o control emocional.
El proceso de grooming puede incluir:
- Contacto inicial: El abusador se presenta como alguien amigable o con intereses similares.
- Construcción de confianza: A través de conversaciones prolongadas, halagos o promesas.
- Aislamiento: Intentan alejar al menor de su entorno, haciéndolo sentir que solo el abusador lo entiende.
- Sexualización: Introducen temas sexuales de forma gradual, normalizándolos, o piden fotos o videos explícitos.
- Control o amenaza: Pueden usar el material obtenido para chantajear al menor y evitar que hable.
¿Cómo pueden los padres evitar que sus hijos caigan en el grooming?
Los padres desempeñan un papel crucial en la prevención del grooming al educar a sus hijos, supervisar su actividad en línea y crear un entorno de confianza. Aquí hay algunas estrategias prácticas:
- Educar sobre el uso seguro de internet:
- Explica a tus hijos qué es el grooming de manera adecuada a su edad, sin generar miedo excesivo. Por ejemplo, enséñales que no todos en internet son quienes dicen ser.
- Habla sobre los riesgos de compartir información personal (fotos, dirección, horarios) con desconocidos en línea.
- Enséñales a identificar comportamientos sospechosos, como alguien que insiste en mantener secretos, pide fotos personales o hace preguntas incómodas.
- Establecer reglas claras para el uso de dispositivos:
- Limita el tiempo de pantalla y establece horarios para el uso de redes sociales o juegos en línea.
- Configura los dispositivos para que las aplicaciones tengan restricciones de edad y controla con quién pueden interactuar tus hijos.
- Usa controles parentales en aplicaciones, navegadores y consolas de juegos para filtrar contenido o monitorear actividad.
- Fomentar una comunicación abierta:
- Crea un ambiente donde tus hijos se sientan seguros para hablar contigo si algo los incomoda en línea, sin temor a ser juzgados o castigados.
- Pregunta regularmente sobre sus experiencias en internet: qué juegos usan, con quién chatean o qué redes sociales frecuentan.
- Refuerza que pueden contarte si alguien los hace sentir mal, sin importar qué tan “amigable” parezca esa persona.
- Supervisar sin invadir:
- Revisa ocasionalmente las aplicaciones y contactos de tus hijos, pero hazlo con transparencia para no romper la confianza.
- Presta atención a cambios de comportamiento, como secretismo, ansiedad o reticencia a hablar sobre lo que hacen en línea.
- Conoce las plataformas que usan tus hijos (TikTok, Discord, Roblox, etc.) y sus riesgos específicos.
- Configurar la privacidad en redes sociales:
- Asegúrate de que las cuentas de tus hijos sean privadas y que solo acepten solicitudes de personas conocidas en la vida real.
- Desactiva funciones como la geolocalización en publicaciones o fotos para evitar que extraños sepan dónde están.
- Enséñales a no participar en chats grupales con desconocidos o a unirse a servidores de juegos públicos sin supervisión.
- Enseñar a decir “no” y denunciar:
- Indica a tus hijos que está bien bloquear o ignorar a alguien que los hace sentir incómodos, sin necesidad de explicarse.
- Enséñales cómo denunciar cuentas sospechosas en las plataformas que usan y a guardar capturas de pantalla como evidencia.
- Explícales que nunca es su culpa si alguien los manipula o amenaza, y que siempre deben pedir ayuda a un adulto.
- Colaborar con la escuela y la comunidad:
- Participa en talleres sobre seguridad digital que ofrezcan las escuelas o asociaciones locales.
- Comparte información con otros padres para estar al tanto de nuevas tendencias o riesgos en línea.
- Mantente informado sobre las leyes y recursos locales para denunciar casos de grooming.
- Modelar un comportamiento responsable:
- Demuestra un uso responsable de las redes sociales tú mismo, evitando compartir información sensible o interactuar con desconocidos.
- Habla sobre cómo evalúas la seguridad de las plataformas que usas, para que tus hijos aprendan a hacer lo mismo.
Contactos en Argentina para denunciar grooming:
Si sospechas que tu hijo está siendo víctima de grooming o quieres reportar un caso, puedes contactar las siguientes líneas y organizaciones en Argentina, disponibles para orientación, asesoramiento y denuncia:
- Línea 137: Línea nacional gratuita para víctimas de violencia sexual y grooming. Funciona las 24 horas, los 365 días del año, y ofrece acompañamiento psicológico y legal. Teléfono: 137.
- Línea 102: Servicio gratuito de promoción y protección de los derechos de niños y adolescentes. Disponible en todo el país, con horarios según la provincia. Teléfono: 102.
- Grooming Argentina: ONG especializada en prevención y asistencia contra el grooming. Ofrece la aplicación GAPP (disponible gratis para iOS y Android), que permite denunciar en tiempo real y recibir apoyo inmediato.
- Correo: contacto@groomingarg.org (mailto:contacto@groomingarg.org)
- Teléfono: +54 9 11-2481-1722
- Sitio web: www.groomingarg.org
- Ministerio Público Fiscal: Puedes denunciar en la fiscalía más cercana o en unidades especializadas en delitos informáticos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, contacta a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI):
- Dirección: Sarmiento 663, 6º piso, CABA
- Teléfono: (5411) 5071-0040
- Te Protejo Argentina: Canal de denuncias en línea para reportar material de abuso sexual infantil y grooming, gestionado por Grooming Argentina y el Consejo de Procuradores. Sitio web: www.teprotejoargentina.org (consultar disponibilidad).
- Línea 103 o 107 (emergencias): En casos urgentes, para denunciar en la provincia de Buenos Aires, disponibles las 24 horas.
Recomendaciones para denunciar:
- No borres conversaciones, fotos o videos, ya que son pruebas clave. Haz capturas de pantalla y guárdalas.
- Evita bloquear al acosador hasta que las autoridades lo indiquen, para no perder evidencia.
- No enfrentes al agresor directamente, ya que podría eliminar pruebas o crear nuevos perfiles.
- Acude a una fiscalía, comisaría o llama a las líneas mencionadas para formalizar la denuncia.
Conclusión:
El grooming es un delito grave que explota la vulnerabilidad de los menores en el entorno digital. Los padres pueden prevenirlo combinando educación, supervisión activa y una relación de confianza con sus hijos. Mantenerse informado sobre las plataformas que usan los menores y estar atento a las señales de alerta es clave para protegerlos. En Argentina, existen recursos especializados como la Línea 137, Grooming Argentina y fiscalías que ofrecen apoyo inmediato para denunciar y actuar contra este delito. La comunicación abierta y el empoderamiento de los niños para reconocer y rechazar interacciones sospechosas son las mejores herramientas para mantenerlos seguros en un mundo cada vez más conectado.